La presión en frío se caracteriza por ser un método de extracción mecánico a baja temperatura que evita que las materias vegetales sufran tratamientos químicos invasivos (refinamiento, feeling, desodorización, modificación del color, etc.). Gracias a ello, todo aceite extraído en frio evita la pérdida de vitaminas, antioxidantes y ácidos grasos esenciales, repercutiendo en una mayor cualidad nutricional y una conservación de las propiedades naturales de la materia prima.
El proceso es muy simple y artesanal, requiriendo gran dedicación por parte de quien lo realiza. Luego de descascarar la semilla y limpiarla para sacar las impurezas se lleva a la prensa. La clave es controlar que la presión no supere los 45° C, para así asegurar la estabilidad molecular de los ácidos grasos poliinsaturados. Tras ello se deja decantar. El presos sigue y pueden añadirse mayores complejidades.
Las semillas que nosotros empleados son de cultivo orgánico, por lo que garantiza una altísima calidad para fines medicinales.